lunes, 9 de enero de 2012

TEMA No. 30 LITERATURA PRECOLOMBINA O PRECOLONIAL

TEMA No. 30
LITERATURA PRECOLOMBINA O PRECOLONIAL


INDICADOR DE LOGRO: Relaciona las generalidades de la Literatura Hispanoamericana con su realidad actual.


La literatura precolombina, como su propio nombre indica, hace referencia al conjunto de obras con valor literario producidas en América (del Norte, Central y del Sur) antes de la llegada de Cristóbal Colón y de la subsiguiente conquista española.

En América se desarrollaron distintas civilizaciones, que iban desde los pacíficos indígenas taínos que encontró Colón en las Antillas, hasta los semisalvajes caribes, estas civilizaciones se desarrollaron antes del Descubrimiento, tenían unas costumbres básicas, y técnicas no muy desarrolladas, y desde mediados de primer milenio d. C., los Mayas habían construido ciudades en una gran parte de Centroamérica lo que hoy se conoce como Guatemala, Honduras, El Salvador, y otras regiones de Méjico.  En ellos se observa algo de la cultura de las grandes civilizaciones, el culto al Sol, que esta asociado con una forma de religión primitiva, que exigía para su subsistencia, la sangre derramada en la guerra y en los sacrificios humanos. Y la serpiente emplumada que predica la confraternidad y enseña a la humanidad las distintas formas de trabajo (agricultura, artesanías, etc.)  La literatura escrita en lengua maya es muy rica. Hay centenares de inscripciones históricas en estelas de piedra, vasos de cerámica, objetos de hueso y otros materiales. Muchas inscripciones vienen del periodo clásico (300-960 d.C.). También, se conservan algunos códices o libros con pinturas y signos pictográficos, de temas religioso-astrológicos. Como entre los náhuatls, también consumada la Conquista, se transcribieron alfabéticamente muchos textos. Sobresale el Popol Vuh de los quichés, con relatos acerca de la creación del mundo, los seres humanos y animales, así como recordaciones legendarias e históricas. También, está el libro del Chilam Balam, que incluye profecías, poemas y narraciones, así como los Cantos de Dzitbalché, con profundas y bellas expresiones.

En 1850, fue descubierto el único texto dramático conservado de los mayas, el Rabinal Achí, cuya narrativa se divide en cuatro actos y trata el conflicto entre dos entidades políticas importantes en la región, los Rabinaleb’ y los K’iche’, según explica Alain Breton, en su libro Un drama dinástico maya del Siglo XV. Los personajes principales son dos príncipes: el Rabinal Achí y el K’iche Achí. Otros personajes son: El Rey de Rabinaleb’, Job’Toj, y sus sirvientes: Achij Mun e Ixoq Mun, quienes representan al hombre y la mujer. La madre con plumas verdes es Uchuch Q’uq’, y trece águilas y trece jaguares, que representa a los guerreros de la fortaleza de Kajyub’. El K’iche’ Achí es capturado y llevado a juicio por haber intentado secuestrar a niños de Rabinaleb’, un delito muy grave en la ley maya.

El Popol Vuh fue descubierto a principios del Siglo XVIII, por el religioso dominico español Francisco Jiménez. Contiene las ideas y las tradiciones de este pueblo, la historia de sus orígenes y la cronología de sus reyes, hasta el año 1550. El Popol Vuh está compuesto por cuatro partes que cuentan la creación del Universo y del hombre, la historia, las tradiciones y la cronología de los reyes quichés hasta 1550. Como no tuvieron contactos con la civilización europea, los mayas quichés crearon una explicación del nacimiento del mundo muy parecida a la que en el cristianismo proporciona el libro del Génesis. Según el Popol Vuh, el mundo era nada hasta que los dioses, el Gran Padre (creador) y la Gran Madre (creadora de formas) decidieron generar la vida. La intención de los dos era ser adorados por sus propias creaciones. Primero crearon la Tierra, después los animales y, luego, los hombres. Éstos fueron inicialmente hechos de barro, pero como el intento fracasó, el Gran Padre decidió sacarlos de la madera. Pero, los nuevos hombres eran altivos, vanidosos y frívolos, entonces el Gran Padre los aniquiló por medio de un diluvio. Por este suceso, los dioses no desistieron y, en una última tentativa, crearon a los hombres a partir de granos de maíz molidos y, de los cuerpos de aquellos, a cuatro mujeres. Una vez formadas otras tantas familias, los dioses, temerosos de que a sus criaturas pudiera tentarlas la idea de suplantarlos en sabiduría, disminuyeron la vista e inteligencia de los ocho. El Popol Vuh también relata las aventuras de dos hermanos gemelos, Hunahpú e Ixbalanqué, vencedores de las fuerzas malignas e hijos de una de aquellas mujeres que, pese a su virginidad, los concibió de manera milagrosa. (Cabe aclarar que este libro fue escrito después de la conquista).
El Ollantay está escrito en verso y dividido en tres actos. Hay tolerancia en la medida y libertad en la rima. El verso predominante es el octosílabo que se alterna con el endecasílabo. En cuanto a la rima, prevalece la asonantada; sin embargo, hay muchos versos blancos.

Personajes principales: Pachakutiq (Pachacútec, Sapa Inca), Ullanta (Ollantay, general del Antisuyu), Kusi Quyllur (Estrella Alegre, hija del Inca Pachakutiq, amada de Ullanta) y Rumi Ñawi (Ojo de Piedra, general del Hanansuyu)
    Tupaq Yupanki (Túpac Yupanqui, Auqui o príncipe real, hijo de Pachakutiq y Sapa Inca tras la muerte de su padre)

Los personajes tienen caracteres bien definidos: Pachacútec encarna al Inca, ora magnánimo hasta la ternura, ora cruel hasta la vesania. Ollantay es tierno, apasionado, orgulloso y valiente; Cusi Coyllor, pese a aparecer al final de la obra, representa la hija dócil y la amante apasionada; Rumi Ñahui expresa el servilismo cortesano y la rampante astucia.
Aun cuando no hay alusión a fechas o años, si se tiene solo en cuenta las participaciones de los reyes incas, Pachacútec y su hijo Túpac Yupanqui, la historia, que abarca diez años, se ubicaría temporalmente entre los años 1461 y 1471, aproximadamente, siguiendo la cronología establecida por los estudiosos para el período inca imperial. Los hechos narrados, al menos en su núcleo, pueden ser reales, aunque serían distorsionados posteriormente hasta convertirse en leyenda. Las diversas versiones de la leyenda ollantina se inician en 1776 con la referencia de un manuscrito español al "Degolladero" de piedra de Tambo y a la muerte del rebelde Ollanta ajusticiado por el Inca Huayna Cápac; el pueblo de Tambo fue después bautizado como Ollantaytambo. Lo que demostraría que el Ollantay de la vida real fue castigado en la leyenda y no perdonado como luego se innovó en el drama. Lo que no cabe duda es que gran parte de los personajes de la obra son reales, por lo que este texto, de ser originalmente incaico, debió pertenecer al wanka o drama histórico, uno de los géneros de la literatura inca, cuya existencia ha sido aseverada por el Inca Garcilaso de la Vega y otros cronistas.

Actividades sugeridas:
1. Elabora resúmenes y mapas conceptuales a partir de lecturas asignadas (en clase o en casa).

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